Hacé valer tus derechos ante un despido

Ser despedido puede ser algo muy frustrante no sólo en el plano económico, sino también en lo que refiere a lo emocional. Pero además de este impacto, es la incertidumbre sobre el futuro lo que juega en contra de un trabajador que ha sido despedido, y su posición de desventaja puede ocasionar una situación de vulneración de derechos si no procede de forma ordenada y correcta.

El trabajo de un abogado especialista en despidos es priorizar que los derechos del trabajador despedido injustamente sean respetados y que la relación laboral concluya de forma saludable, conforme a lo dictado por las leyes.

Tipos de despido

Despido directo

• Con causa: el empleador decide finalizar la relación laboral basándose en el incumplimiento de alguna o varias obligaciones del trabajador. También puede darse por motivos disciplinarios, por faltas contractuales o por desobediencia explícita, entre otras posibilidades. Este tipo de despido es popularmente conocido como “despido con justa causa”, y es la única forma de despido que no contempla el pago de indemnización al trabajador, siempre y cuando el empleador pueda probar su decisión.

• Sin causa: en este caso, el empleador decide extinguir la relación laboral arbitrariamente y sin poder probar que el trabajador haya cometido una falta o infracción disciplinaria. Tal determinación del contratante genera al empleado despedido la posibilidad de reclamar una indemnización, siempre y cuando la demanda por despido injustificado se lleve a cabo dentro del término de 2 meses desde la desvinculación del trabajo.

Despido indirecto

Un despido se considera indirecto cuando es el trabajador quien decide finalizar la relación laboral por considerarla irregular o perjudicial. Esto puede manifestarse de varias formas; por ejemplo, no estar recibiendo el sueldo, percibir maltrato por parte del empleador o alguna autoridad de la empresa, detectar incumplimiento de las obligaciones contractuales, u otras situaciones. No obstante, estas razones deben ser suficientes y comprobables para hacer valer el derecho a reclamar una indemnización por despido indirecto.

Derechos del trabajador despedido

Cuando un trabajador es despedido de forma indirecta o directa sin causa justa, automáticamente se activan una serie de derechos que puede reclamar para finalizar la relación laboral de forma justa y saludable. Veamos, de forma muy general, cuáles son en cada caso.

Indemnización

El monto de indemnización que un trabajador percibe por despido depende de cada caso particular. En principio, hay que distinguir si el despido fue indirecto o directo sin causa. A partir de ahí, el cálculo consiste en sumar un sueldo bruto por año trabajado, otro por falta de preaviso (en caso de que suceda), más el proporcional a las vacaciones y la integración del mes de despido.

Para calcular el monto correcto de mejor sueldo bruto cabe considerar adicionales como horas extras, premios, viáticos percibidos, bonos, remuneraciones en negro, etc.

Obra Social

Cuando un trabajador es despedido, puede reclamar por derecho la continuidad de cobertura de la obra social asignada por el contrato de trabajo por al menos 3 meses desde el despido.

Liquidación Final

La liquidación final es el monto correspondiente a la finalización definitiva de la relación de trabajo. La ley laboral indica tomar en cuenta una serie de factores para establecer la liquidación final, por ejemplo, las horas impagas, falta de aportes jubilatorios, diferencias salariales, vacaciones no cumplidas, etc. La liquidación final es obligatoria en cualquier tipo de renuncia o despido, ya sea con o sin causa.